Nuestro contrato protege a ambas partes y está abierto a cambios y negociaciones con el cliente. Realmente, nuestro nivel de personalización es tan alto que contamos con un equipo legal que redacta un contrato con las premisas clave del proyecto para abordar de la mejor manera posible cualquier eventualidad por ambas partes. No estandarizamos nada, ya que eso supondría perder el ADN de la compañía.

El contrato será enviado de manera borrador para que lo puedas revisar y, posteriormente, ser firmado por ambas partes.

Tras formalizar tu proyecto con la firma del contrato, el proceso de pago se divide en dos partes. En primer lugar, se realiza un pago del 50% de la transformación más el costo de la adquisición de la moto donante (en el caso de que la compremos para ti). Este primer pago nos permite comenzar a dar vida al proyecto.

El segundo pago del 50% restante de la transformación tiene lugar una vez el proyecto está finalizado y te enviamos las fotos y video de la prueba final. Una vez realizado el segundo pago, la moto sale de nuestras instalaciones hacia su nuevo hogar.

La homologación de cada país es distinta, una de las normativas más restrictivas del mundo es la española, esto condiciona el diseño de las motos.

Nuestras motos están completamente homologadas en España. El proceso de homologación en nuestro país implica que un ingeniero elabora un proyecto desde cero para cada moto, ya que cada una es única. Este proyecto se somete a la validación de un laboratorio externo y se presenta en la ITV, donde se completa el proceso y se registra en la ficha técnica de la moto.

En el laboratorio se realizan diversas pruebas, algunas de carácter básico y otras bastante complejas, como las pruebas de frenado en circuitos cerrados.

Contamos con la experiencia necesaria, habiendo homologado más de 100 motos en España, todas legales y basadas en el mismo motor. Este know-how es uno de nuestros puntos fuertes.